Una boda en Barcelona se convierte en un doble compromiso lleno de sorpresas y lágrimas de felicidad.
La boda de Laura y Daniel fue un evento lleno de emociones. Durante la tradicional lanzada del ramo, la mejor amiga de Laura, Marta, fue la afortunada en atraparlo. Pero lo que nadie esperaba era que justo después, el novio de Marta, Javier, se arrodillara delante de todos los invitados y le pidiera matrimonio. La sorpresa fue tan grande que incluso los novios quedaron boquiabiertos. Marta, entre lágrimas de emoción, aceptó la propuesta y los aplausos no se hicieron esperar. Laura confesó después que el momento hizo que su boda fuera aún más especial, ya que había sido testigo de un nuevo comienzo para sus mejores amigos.